La forma de juego siempre ha sido la de la primera persona, con vehículos reales de la época y luchando contra las fuerzas del Eje. Desde el primer Medal of Honor, la acción ha sido aumentada gradualmente: en el primer juego el sigilo y la estrategia eran más importantes que aquella, mientras que en la actualidad ocurre lo contrario; el jugador ya no tendrá necesidad de agazaparse ni de ser sigiloso para abatir a un enemigo. Los enemigos abarcan todos los ejércitos del Eje, desde la Wehrmacht, pasando por los italianos hasta el Ejército Imperial del Japón.